Cayçara

La princesa Cayçara encarnada en este plano fisico era una cabocla que vivia en la selva salvaje y comandaba un gran nacion, esa es la razon de ser su nombre de origen indigena CAYÇARA.

En aquella epoca habia tribus de indios guerreros que por su naturaleza eran rivales de Cayçara y de su nacion, ellos los perseguían con intencion de exterminarlos.

Un dia Cayçara tuvo una vision y por intuición comenzo a esconder su nacion en la selva, esperando la llegada de aquellos guerreros salvajes.

No tardo mucho cuando surgieron los rivales de su tribu, llenos de odio, de maldad, de destrucción, que tenian, pues la Cabocla Cayçara ya sabia su destino, y por ese motivo estaba a merced de los sanguinarios para salvar a su nacion. Ellos la maltrataron, haciendoles muchas crueldades, terminando por sacrificarla en una rueda de fuego.

Asi desencarno la Cabocla Cayçara, sin que sus hombres (su pueblo), sufriese el mismo destino, ella desencarno para sarvarlos.

Un pueblo de la Cabocla Cayçara, sin su liderazgo, se perdio, y hoy en el plano espiritual, ella en su vestidura de princesa Cayçara, esta reuniendolos en esta mision, en este sacerdocio.

La falange de Cayçara tiene mision especifica en el trabajo de estrella, razon por la cual llevamos en nuestros trajes la estrella candente en miniatura.

Somos las cazadoras en el mundo de los espiritus menos esclarecidos, y trabajamos juntamente con las falanges de las magdalenas, das muruaicys y con los caballeros de la falange de Ypuena.

La mision en el mundo espiritual es muy bonita, importante y sufrida.

Las cazadoras del espacio van a los valles de las sombras, las vacernas y, donde estuviera una Cayçara, con su red magnetica, estara a su lado un caballero de la falange de Ypuena.

As Muruaicys seguem sempre na frente abrindo os portões magnéticos desses lugares (Vales das Sombras e Cavernas), onde encontram aqueles Espíritos que “por sua força e ferocidade, são Espíritos de tal forma deformados pelo ódio, por sua vibração negativa, que apresentam formas animalizadas e até monstruosas”.

Las Muruaicys siguen siempre en frente abriendo los portones magneticos de esos lugares (valle de las sombras y cavernas), donde encontraran aquellos espiritus que “por su fuerza y ferocidad, espiritus deformados por el odio, por su vibracion negativa, que presentan formas animalizadas e incluso monstruosas”

Las Muruaicys se aproximan a los portones magneticos, juegan con encantando y vienen con cantos muy bellos y toda luz para aquellos espiritus que estan dentro de los portones que separan el mundo evolucionado de los abismos negros, las llamas ardientes, los valles negros y la comprensión.

Los espiritus admiran aquella belleza y como hipnotizados, son atraidos por aquel encanto, conduciendose aproximandose a los portones y cuando piensan en marcharse aparecen las magdalenas que trabajan en lo etereo, frente a los portones, aparece un pozo de barro.

Se trata de un barro pegajoso de color oscuro, repelente, donde ellas (magdalenas) se mueven, transformandose, cambiando su vestimenta y haciendose irreconocibles, semejantes a esos espiritus que las confunden y en el intento de agarrarlas, pensando que ellas son de la misma condensación, son sorprendidos y aprisionados por las redes magneticas lanzadas por las Cayçaras, no pudiendo escapar ninguno.

Todos aquellos que sobrepasen las barreras de los portones de entrada son llevados por los caballeros de la falange de Ypuena, guardia de honor de las Cayçaras las protegen con sus escudos.

Las Cayçaras claman por la presencia y la fuerza del caballero de la lanza roja, para poder curar y desobsesivar a los ciegos y los mudos y los incomprendidos, para ayudar a llevar a estos espiritus a la estrella ardiente. 

Ellos reciben el trabajo de estrella ardiente, la energia ectoplasmica extraida del plexo iniciatico de las doctrinas, a la izquierda de los ataúdes, recibiendo la doctrina como consuelo para su dolor, energizando para que puedan alcanzar los mundos encantados de Dios, padre todo poderoso.

Nuestra madre nos pedia clarividencia en las reuniones, que luchasemos juntas, unidas, con las mentes elevadas a jesus divino y amado maestro, para que en ningun caso perjudiquemos, hiramos o decepcionemos a nuestra princesa Cayçara, una vez que ella ya sufrio mucho tratando de unirnos.


Texto traducido por colaboradores de Hijos de la Creación.

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