Sesiones de Caridad
Con respecto a las Sesiones de Caridad, se debe aclarar que en ellas solo se incorporan las Entidades de los Hijos de Fe “prontos” y de los Jefes del Templo.
Los que se han iniciado y no tienen todavía las obligaciones correspondientes y las Entidades aseguradas deben asistir a dichas Sesiones con el deber de asistir a las Entidades participantes y al publico presente a lo largo de toda la sesión.
El éxito de estas sesiones depende de la total concentración y de la buena voluntad de los médiums así como de los iniciados.
Aquellos, por lo tanto, que durante el día no se hayan comportado disciplinadamente en la vida material, subordinando todos sus actos a los principios de la moderación y justicia, no estarán en condiciones de acudir a estas sesiones, pues la vida material, para ser bien vivida, necesita caminar junto con la vida espiritual.
Cualquier médium que durante los trabajos quebrar la concentración porque tiene sueño o no puede dejar de estar pendiente de sus problemas personales, no deberá participar de los trabajos, hasta demostrar que se ha corregido y que está en condiciones de hacerlo, ya que esto alteraría las vibraciones de la gira.
Los médiums principiantes no incorporan en las primeras Sesiones de Caridad pero su asistencia es tan importante como la de los médiums “prontos” ya que es una fuente inagotable de enseñanza para todos los presentes, limitándose a observar cómo incorporan los médiums mas experimentados y a adquirir los conocimientos y las enseñanzas de todos las Entidades Incorporadas que son un ejemplo vivo de amor, humildad, y caridad hacia el prójimo.
Las Sesiones de Caridad son las que traen mayores resultados para la humanidad, pues los Espíritus que asisten son los encargados de ayudar y aliviar las necesidades de los presentes, por medio de la ayuda espiritual y los consejos amorosos para la solución de los problemas que hoy sufre la humanidad.
Es con este objetivo que el astral superior establece su corriente fluida.
El espíritu del médium, cuando se incorpora, sigue con el astral superior, quedando conectado a su cuerpo carnal por cordones fluidos.
Esto es necesario porque los espíritus superiores no pueden penetrar en un medio deletéreo, materializado, repleto de energías negativas.
Además, el espíritu del médium, con su cuerpo astral, puede estar en contacto con los espíritus perturbados que forman estas malas corrientes. Son los espíritus del astral superior que, utilizándose de los espíritus de los médiums, arrebatan los espíritus obsesionantes y los conducen a la corriente fluida y de allí para el astral que a cada uno le corresponden se según su estado espiritual.
Fuente: Texto perteneciente al centro umbanda fevsiha en argentina.